Exposiciones
Una exposición fotográfica de Alix, Valverde, Paredes, Ortiz y Cánovas
La ciudad como teatro de los sueños del hombre; la ciudad como un escenario cotidiano de asfalto y de hormigón en el que proyectamos incansables nuestras calles y edificios como diques frente a la amenaza del tiempo; la ciudad como un paisaje de piedra y luz, como territorio de nuestra cotidianeidad
y como una promesa de eternidad incumplida… La ciudad invisible de Calvino o la ciudad del genial Frans Masereel…Bilbao, Shangai, Lucerna o Edimburgo. La ciudad, en definitiva, como elemento común de cinco fotógrafos que unen sus registros en esta exposición que bajo el título de Flores en el asfalto pretende mostrar la disparidad y la riqueza que el lenguaje fotográfico puede desplegar en torno a la idea de urbe: cinco miradas maestras que alumbran con su cámara un paisaje universal y particular a un tiempo.
Los penumbrosos edificios de Alberto García Alix, su intimismo y el eco de su velada nostalgia, han acompañado al autor durante años, convirtiéndose en un elemento consustancial a su obra; Aitor Ortiz ha hecho del paisaje de hormigón su particular laboratorio y el elemento recurrente en el que el artista indaga en sus códigos de perceptividad y representación visual; los Furtivos documentados por Vicente Paredes se aparecen al espectador como el eco último de una generación extraditada del campo a la ciudad fabril y humeante, últimos mohicanos de un tiempo ya pasado; acompañado de su inseparable cámara y con el asfalto como elemento recurrente de su fotografía, Ernesto Valverde ha ido configu- rando con el paso del tiempo uno de los corpus visuales más notables de nuestro entorno; por último, Carlos Cánovas, cuyos códigos de “topografía visual” están en el origen y naturaleza de un fotógrafo creador de unos paisajes que aúnan historicismo, contemporaneidad y la insoslayable elegancia de un clásico.
