Envueltos en la atmósfera del trabajo de Antoine Dagatá, y con la sala sin espacio para un alfiler, disfrutamos narcotizados con el trabajo del maestro de la penumbra. Un Viernes CFC memorable en El Ensanche. Gracias a todos por la asistencia y por el ambientazo generado.
Fotos (cómo no) de Joselure
